¿¡QUIEREN MONÓLOGO DE HALLOWEEN?! ¡PUES "HAY" LES VA, CON TODO, WEYES!
Pero antes de eso... miren nomás, pinche chulada de dibujo que me aventé para esta ocasión. Venus y Stickman, en todo su pinche esplendor de arios honorarios, y déjenme decirles que esta madre no es cualquier chingaderita. ¡Es de lo más OP y brutal que he hecho hasta la fecha en digital, sin mamar, cabrones! Este dibujo tiene algo que, bueno... ya me estaba tardando: ¡UN PINCHE FONDO, PENDEJOS! ¡UN PUTÍSIMO FONDO COLOREADO Y DETALLADO EN UN DIBUJO MÍO! ¿Se dan cuenta, weyes? ¿Cuándo putas le he dedicado un fondo así a un pinche dibujo?... ¡PUES NUNCA! ¡Por eso es tan especial! Pero bueno, yo dejo de lado mis auto-felaciones, ahora ustedes dejen de lado todas las pendejadas que estaban haciendo y prepárense.
¡CORRE MONÓLOGO!
Escena: Sala de Venus. Ahi está ella, tirada en el sillón como siempre, con un topcito morado que apenas le cubre lo justo (bueno, ni eso, porque se le asoman las areolas como si nada). ¿Acaso hay un solo día que esta cabrona no esté así, en su mood de "ya métemela toda, papi"? Pero bueno, hoy... hoy no es un día cualquiera. Hoy perdió una pinche apuesta con el pendejo de Stickman, quien, con sus ideas de mierda y su ego infladísimo, la obliga a teñirse el pelo de rubia y ponerse un pinche uniforme nazi para salir a la calle con él. Venus no quiere hacerlo, pero el wey tiene su amenaza perfecta. "¿Qué amenaza, wey?" Ya se enterarán...
Venus:
(Resoplando, fastidiada) ¡Dios mío, Stick! ¿De verdad tengo que vestirme así? ¿¡DE NAZI!? Tú y tus chingaderas de apuestas… "Píntate el pelo de rubia, ponte el pinche uniforme, y vámonos a pedir dulces, putita", como si todavía tuviéramos seis pinches años. Te estás pasando de lanza, en serio, cabrón.
Stickman:
(Con una sonrisa cínica y ojos entrecerrados) A ver, a ver, pinche Venusita, no empieces de perra chillona. Hicimos una puta apuesta y perdiste, ¿o no? Así que ahora te chingas, te pintas ese pinche pelo, y te vistes de nazi como la ratoncita buena y obediente que eres.
Venus:
Ajá, ajá, sólo una cosa… ¿Arios? Bueno, yo estoy más o menos pasable, mi pelaje es rosita, casi blanco, pero… ¿ARIO, TÚ? ¡No, Stick! Simplemente no. ¡Tú eres más negro que el petróleo! ¿Cómo chingados te explico? ¿A poco eres tan pendejo que no te das cuenta? ¿Cuál es tu puta lógica?
Stickman:
¡JAJAJAJA! ¿Lógica? ¡Mis huevos, Venus! Además, ¿quién chingados te pidió tu opinión? Ya deja de hacerte pendeja. Te vas a poner ese pinche uniforme y te vas a pintar el pelo de rubia porque yo mando, y aquí el que manda gana. ¿O qué, cabrona? ¿Quieres que te recuerde cómo te va a ir si no lo haces? Sabes que tengo ese videíto tuyo donde sales gimiendo como loca y haciéndole un glorioso squirting a una foto de una verga negra de caballo. ¿Ves el sillón? Pobrecito, aún tiene las pinches manchas de tus fluidos vaginales. Así que, mi dulce Venusita, ¿qué prefieres? ¿Cumplir tu puta parte… o que tus papás vean lo pinche desviada mental que estás? Tú decides, eh, pero en fa, ratoncita, que el tiempo corre.
Venus:
(Soltando un quejido, se sienta de golpe en el sillón, llevándose la mano a la cara, masajeándose las sienes mientras trata de calmarse) No, no mames, a ver, espérame tantito... ¿Tú estás consciente de lo pinche bajo que caes con tus mamadas, Stick? ¿De verdad?... Es que la neta, eres... ¡ERES UN PUTO CHANTAJISTA DE MIERDA! ¡O sea, ya de por sí es suficiente humillación el vestirme de nazi y pintarme de rubia, pero, ah no, tú tienes que sacar la amenaza del pinche video ese para joder a mis padres, ¿VERDAD?! (Se levanta de golpe) ¡Pues ya qué, me pongo el pinche uniforme y me pinto de rubia, pero te juro que esto no se va a quedar así, cabrón!
Stickman:
(Aplaudiendo de forma sarcástica y forzada) ¡Ándale, ándale! ¿Ves? ¿Qué te cuesta, Venus? Así me gusta, cabrona. En el fondo siempre supe que eras una pinche ratoncita buena y obediente que sí cumple, ¿o no? (Observa a Venus mientras va y viene entre su cuarto y el baño, preparando todo de mala gana) ¡Mira nomás! ¡Hasta parece que mueves esas caderas de "puro entusiasmo"! No mames, si al final vas a ver que te va a gustar… pero no te tardes mucho, ¿ok? Que ya son las putas 7 y yo aquí te espero, cabrona.
1 hora después...
Venus:
(Sale del baño, finalmente vestida con el uniforme nazi, cabello rubio, y una expresión de pura incomodidad) Ya, Stickman, mira… estoy lista para salir. Pero, no sé, esta madre me queda bien pinche ajustada… los botones apenas sostienen mis tetas, y los pezones se me marcan. Es incómodo, Stick… (Murmura en voz baja) Te odio…
Stickman
(Rueda los ojos, sin pizca de compasión) ¡Chingada madre, Venus! Me vale verga si te incomoda. Hace rato te veías más puta, con esa mamada de topcito morado que tenías puesto, y que ni siquiera te tapaba las areolas, ¡y ahora sí te me quejas, cabrona! Pero bueno… te ves bien, así que, mira, no me importa que te hayas tardado pinche hora y media en alistarte. No voy a amargarte más la vida aquí discutiendo, aunque ganas no me faltan... Ya, cabrona, súbeme a tu pinche hombro y vámonos a la verga al Halloween, que ya es tardísimo.
Venus:
(Suspira, claramente harta y sin decir una sola palabra más. Con una mano, agarra a Stickman, lo sube a su hombro y, mientras él se acomoda, salen a la calle).
Venus y Stickman llegan a la primera casa que encuentran, sin el menor rastro de vergüenza... bueno, por lo menos él. Ella toca el timbre con un gesto de resignación.
Señora de la casa:
(Abre la puerta, y en cuanto los ve, se queda pálida, congelada entre el shock y el horror) B-buenas noch… ¿Q-qué es esto, jóvenes? ¿Son… son… nazis?
