La Dimensión Desconocida de YouTube Fanmade es más que un recuerdo; es parte de mi esencia, un eco persistente en escritos, referencias, imágenes y, en este caso, ilustraciones irreverentes. Todo, excepto en la forma de un video o, comúnmente conocido como "capítulo".
Pero a ver...¿Qué chingados está pasando con ustedes? Últimamente andan de chingones con esas frases trilladas de "Ya no eres el mismo de antes" o "Volverte furry te afectó". ¡Por favor, no me vengan con mamadas! Es obvio que no me conocen ni tantito. A ver, ¿qué les pasa? ¿En qué pinche universo paralelo viven? Me caga la madre cuando la gente se la pasa jodiendo con sus ideas pendejas.
Miren, yo sé que cuando dicen "el Ratoncillo de antes", están hablando de ese cabrón del 2019, cuando hice un chingo de cosas, especialmente mi serie de La Dimensión Desconocida de YouTube Fanmade.
Y si de verdad creen que "todo cambió" porque me volví furry, entonces neta no tienen ni puta idea de quién soy. ¡Pinches ilusos! Yo siempre he sido furry, desde el día uno, solo que antes lo ocultaba para no tener que aguantar las mamadas que ahora andan diciendo. ¡Esa es la pinche verdad, cabrones!
Pero ya que insisten en idealizar al "Ratoncillo de antes", voy a tomarme el tiempo de destrozar sus pinches ilusiones. A ver, cabrones, ¿quieren saber cómo era realmente ese "Ratoncillo de antes" que tanto extrañan? ¡Va, se los voy a contar con lujo de detalle!
La Dimensión Desconocida de YouTube Fanmade, esa serie que tanto les mamó, fue editada con las mismas pinches manos que, al mismo tiempo, se la estaban jalando bien a gusto con porno furry en la otra ventana del navegador.
¡Las pajas, eso es! Mientras ustedes se imaginaban que yo estaba todo "profesional" y "dedicado" frente a la pantalla del Sony Vegas, trabajando duro en la edición, en realidad, lo que tenía abierto en la otra ventana era el pinche e621. ¡Jajaja! Ahí estaba yo, buscando material para los videos, y al mismo tiempo, masturbándome con todo el tipo de porno furry que se puedan imaginar. ¡Hetero, lésbico, homo, futa, hyper, feral, guro, bestial, intersexual! ¡Todo, wey! Y mientras me la jalaba, pensaba: "Ah, qué chingón soy, creando contenido y satisfaciendo mis necesidades sexuales al mismo tiempo". ¡Ese era el verdadero "Ratoncillo de antes", ese cabrón que tanto les gustaba! Pero claro, ustedes nunca se lo imaginaron así, ¿verdad? ¡Qué pinche sorpresa se están llevando!
Y si eso les pareció cabrón, agárrense, porque ahí les va otra que está para morirse de risa. Una vez, mientras estaba trabajando en el nuevo diseño de plantillas para los capítulos, poco despúes del lanzamiento del capítulo 2, decidí darme un break. Ya saben, a veces hay que relajarse un poco, ¿no? Pues me metí al pinche e621 otra vez, porque uno también tiene sus necesidades. Y bueno, ahí estaba, disfrutando del contenido, ya bien entrado en calor, cuando de repente, ¡madres! Me levante del pinche escritorio de golpe, pero no alcancé a agarrar el pinche papel para atrapar la venida y terminé eyaculando directo en la pantalla de la computadora. ¡Jajaja! Les juro, la pantalla quedó bañada en semen. ¿Y qué creen? En lugar de encabronarme o sentirme mal, ahí estaba yo, con la mano toda llena de semen, mi pene aún erecto y palpitando, goteando un poco, pero cagándome de risa. Me quedé pensando: "No mames, acabo de hacer un 'cum tribute' no intencional". ¡Nombre, eso sí que estuvo intenso! Imagínense mi cara, wey, entre placer y risa, limpiando todo el pinche desastre.
¡Pero espérense, que ahí no acaba la cosa! Todavía hay más, pendejos. ¿Sabían que mientras trabajaba en el capítulo 3, decidí hacerme mi cuenta en el e621? ¡Sí, cabrones, así como lo oyen! Ya tenía la mayoría de edad y pensé: "¿Qué chingados? ¡Vamos a hacerlo oficial!" Así que, mientras editaba el capítulo, me tomé un ratito para crear mi cuenta y empezar a interactuar en ese desmadre. ¿Y todavía se atreven a venir a decirme que "todo cambió desde que me volví furry"? ¡No mamen, pónganse a pensar un poquito! Ustedes se imaginan al "Ratoncillo de antes" como un pinche santo, un ser casi celestial, y no podrían estar más equivocados. Ese cabrón que tanto idolatraron estaba ahí, editando sus videos favoritos, mientras al mismo tiempo disfrutaba de sus fetiches más oscuros y retorcidos. Así que, por favor, no vengan a decirme que el furry me cambió, porque si les contara más cosas que pasaron durante esos tiempos, les daría un pinche infarto de la pura impresión.
¿Qué culero, no? Todos esos videos que tanto les gustaron no solo fueron hechos con pasión, sino también con un chingo de placer y un par de eyaculaciones bien sabrosas, cortesía del "Ratoncillo de antes".
Así que la próxima vez que se les ocurra venir a chingar con sus pendejadas de que "ya no soy el mismo", piénsenlo bien, porque el cabrón que ustedes extrañan es el mismo pinche cochino que hoy les está diciendo sus verdades en la cara. ¡Así que déjenme en paz y váyanse a chingar a su madre!